Cinco
lugares para descubrir la “Sevilla Romana” Bajo el nombre de Hispalis,
la ciudad era utilizada por los romanos como capital mercantil construyéndose
una colonia residencial a las afueras conocida como Itálica en la cual residía
principalmente la aristocracia romana y donde nacieron dos importantes
emperadores, Trajano y Adriano.
El primero
de los lugares que recomienda “Visita Sevilla” es el Conjunto Arqueológico
de Itálica, cuyos orígenes se remontan al año 206 a.C., cuando el general
Publio Cornelio Escipión, en el contexto de la segunda Guerra Púnica, derrotó a
los cartagineses en la batalla de Ilipa y estableció un destacamento de
legionarios en el Cerro de San Antonio, lugar donde ya existía una población
turdetana desde el siglo IV a.C. Si bien al principio ambas comunidades
convivieron en este espacio próximo al Guadalquivir, pronto el elemento romano
impuso sus modos sociales y políticos. En la segunda mitad del siglo I a.C. la
ciudad adquiere el estatuto municipal y, pasado el tiempo, durante el gobierno
del emperador Adriano (117-138 d.C.), el de colonia, con lo que se equipara
administrativamente a la metrópoli. Fue cuna de los emperadores Trajano y
Adriano, y punto de origen de buena parte de los senadores de la época.
Actualmente,
el Conjunto Arqueológico de Itálica muestra al visitante un espléndido
anfiteatro romano y da la posibilidad de pasear por el trazado de lo que fueron
sus calles, así como de conocer las casas, edificios públicos, objetos de Arte y
utensilios de la vida cotidiana utilizados por sus habitantes.
Volviendo a
la ciudad, llegamos hasta el Museo Arqueológico de Sevilla, en el que
podremos encontrar utensilios, monedas y sobre todo, varias e interesantes
estatuas romanas junto a mosaicos muy bien conservados. Las 27 salas del Museo
Arqueológico de Sevilla ofrecen un excelente testimonio de los diversos pueblos
y culturas que han forjado la historia de Andalucía.
Entre sus
fondos destacan la estatua de Hermes, que se encuentra entre las mejores
estatuas clásicas halladas en España, y la copia exacta del Tesoro del Carambolo,
pieza clave representativa de la cultura de Tartessos
Otro de los
puntos clave es el Antiqvarium. Situado en los bajos de la estructura de
madera más grande del mundo podremos descubrir los restos visibles de gran
parte del periodo romano, desde Tiberio (ca. 30 d.C.) hasta el s. VI y una casa
islámica almohade de los siglos XII y XIII. No te pierdas el Mosaico de la Casa
de los Pájaros.
El
Palacio de la Condesa de Lebrija es uno de los espacios de obligada visita
si quieres conocer parte de la historia romana de Sevilla. Ubicado en pleno
centro de la ciudad es hoy en día un museo que conserva mosaicos romanos
impresionantemente bien conservados, vasos, ánforas, columnas, vasijas y
esculturas.
La Alameda
de Hércules, lugar emblemático y lleno de historia de la ciudad.
Imprescindible para descubrir las cuatro columnas formaban parte de un templo
romano que se situaba en la calle Mármoles. Las esculturas que las coronan son
del siglo 16, aunque copias de figuras romanas. En ellas se sitúan las estatuas
de Hércules y Julio César.
- Conjunto Arqueológico de
Itálica. Av. de Extremadura, 2, Santiponce.
- Museo Arqueológico. Plaza de América, s/n Parque de
María Luisa.
- Antiqvarium. Calle Laraña, 2 Plaza de la
Encarnación.
- Palacio de la Condesa de
Lebrija. C/
Cuna.
- Alameda de Hércules.