lunes, 5 de marzo de 2012

Frustración, rabietas y celos...

Como enseñar a nuestros/as hijos e hijas a lidiar con la frustración, y aprender nosotros como tratar con las rabietas y los celos.

TOLERAR LA FRUSTRACIÓN


‐ La frustración surge ante la imposibilidad de satisfacer los deseos.

‐ Las frustraciones bien asimiladas ayudarán a su hijo a crecer y desarrollar

   recursos ante las dificultades que se les presenten.

‐ La mejor manera de educar en la tolerancia a la frustración es mediante el uso

   responsable del “No” por parte de sus padres.

‐ Establezca límites razonables a las peticiones de su hijo/a y diga “No” a las

   demandas/ exigencias inadecuadas.

‐ Decir “No” también es cuidar. El cuidado empieza poniendo limitaciones a los

   caprichos de su hijo/a.

‐ Explicar progresivamente a su hijo/a las razones y motivos por los que se les

   dice “No”.

‐ Mantenga una postura firme y no se deje convencer ante la insistencia de su

   hijo/a.

‐ Enseñe a su hijo/a a aceptar que no siempre puede conseguir lo que desea.

‐ Haga ver a su hijo/a que el fracaso forma parte de la vida y que supone una

   oportunidad para aprender.

RABIETAS

‐ Ante la primera rabieta responda con calma pero con determinación. Lleve a su

   hijo a un lugar donde no pueda entretenerse ni romper nada (recibidor, en una

   pared del pasillo, etc.) y mantenga esta situación un tiempo prudencial y

   adecuado a su edad.

‐ Cuando su hijo/a esté más tranquilo, hable con él pero sin dejar que consiga lo

   que quería.

‐ Actúe de la misma forma sea cual sea el lugar en el que se produzca, sin

   avergonzarse si esto ocurre en un lugar público.

‐ Su hijo/a debe entender que las consecuencias de sus rabietas van a dejar de ser

   positivas y van a empezar a ser negativas.

‐ Ante las primeras señales de que la rabieta va a producirse puede advertir a su

   hijo/a de las consecuencias negativas de ello.

‐ Ignorar su queja puede ser eficaz. Evite reforzar este comportamiento con su

   atención.

CELOS

‐ Ante la llegada de un nuevo miembro a la familia (nacimiento, adopción, otra

   pareja , etc.) es importante informar al niño con una explicación comprensible

   para su edad y hacerle partícipe preparándole para el cambio.

‐ Transmitir a su hijo/a que el amor que siente hacia él/ella no va a disminuir

   jamás y hacerle ver las ventajas de la nueva situación y las nuevas actividades

   que se podrán realizar.

‐ Entender que puede cambiar su actitud y que puede tener comportamientos que

   ya había superado con la edad.

‐ Dedicar un tiempo a solas con su hijo/a para hacerle sentir que sigue siendo

   importante.

‐ En el caso de celos entre hermanos evitar hacer comparaciones entre ellos y

   destaque las virtudes de cada uno de forma separada.

‐ Tenga en cuenta que muchas veces los hermanos buscan con las peleas la

   inculpación del otro de manera que el padre/madre lo riña o sancione. Estas

   conductas en la mayoría de los casos no requieren intervención porque de ellas

   pueden aprender a competir, tolerar y/o cooperar.
 
(fuentes: D. Javier Urra Portillo. Psicólogo y primer defensor del menor)

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